Los dos productores intentaban convencer al zar de Bolivar acerca de un imprescindible cambio de timón que les permitiese superar en audiencia al exitoso Graduados. “A ver, Marce; estamos en el horno; ya probamos todo: incorporamos a Florencia Peña y la trataron de vendida; metimos todo el despelote del clan Bal-Barbieri en el estudio (intentamos contratar a Carlitos Scazziota como hermano “postizo” de Bal pero no logramos ubicarlo); repetimos con la enana, metimos al colombiano que baila con una sola pierna, nos jugamos con la chiquita down y los turros de TVR la compararon con Mamá Luchetti; nos trajimos a la Nannis con los dos boludos de los hijos y nos está costando más caro que alimentar un tigre con bombones; Marce...tenemos que dar un giro de 180°; probemos con “Discriminando por un sueño”; total, ya tenemos contratada a Voula Papachristou...hagamos el intento con Michel Morganella”. El señor sanlorecista se los quedó mirando y con la vista perdida musitó: “Y ese, quién carajo es?”. “Es un futbolista, un defensor suizo que acaba de bardear mal a los coreanos por Twitter y lo expulsaron de los Juegos Olímpicos”. Tinelli entrecerró los ojos y pensó en voz alta: “Bueno, se me vienen a la mente algunas ideas: 1) Podríamos formar una pareja de baile entre Morganella y la Señorita Lee (la secretaria de Larrea en Seis para Triunfar); 2) Si eso falla, hablo con Caruso Lombardi para que juegue en San Lorenzo, le damos un poco de manija y lo vendemos al fútbol ruso en seis palos verdes, un negoción; 3) Le hacemos una cámara oculta en la que tenga que recorrer la Avenida Avellaneda y entre a comprar en todos los negocios de los Kim, los Lee y los Hyung; se imaginan al irascible Morganella y a los coreanitos diciéndole “no entiende, no entiende”?, jajaja, qué plato, me duele la panza de la risa; 4) Hacemos que el sueño de Morganella sea por la reapertura de la Casa Suiza en la calle Rodríguez Peña; 5) Hacemos que integre dupla central con el Chavo Desábato, otro gran discriminador de los negros...genial, genial”. Y así, mientras Tinelli se babeaba pensando en los réditos que podría brindarle Morganella, tanto Hoppe como Prada comenzaron a hacer llamados desde sus modernos celulares hacia Londres y Berna para intentar convencer a este nuevo descerebrado para que se incorpore a las huestes de Ideas en la próxima temporada. Por las dudas, ya empezaron a averiguar si el idiota tiene alguna novia fashion y una suegra de esas que hacen trizas cualquier billetera de un caballero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario