He aprendido a admirarlos en silencio mientras los insultaba en todos los idiomas. A ellos, a esos héroes que se bancaban cualquier parada: en Córdoba, en Italia, en Brasil, en Tokio. A ellos que regalaron fútbol por todos lados: por el Bocha, por Chirola, por el Kun, por el Palomo, por el polaco Semenewicz, por Enzo Trossero, por Clausen, por Pepé, por Pancho Sá, por Maranga, por Alfarito...y tantos otros. Es en estos momentos que comparto este triste momento con mi entrañable amigo Pablito De Biase, con mi hermana del alma Nora y también con Leandro Iezzi, con Facundo Caniza, con el Chino Huisman, con Marcelo Suarez y tantos otros. Chau rojo, vuelvan pronto !!!!!